+10 años de experiencia
Asesoramiento en agricultura regenerativa y permacultura
Ofrecemos asesoramiento profesional en permacultura y agricultura regenerativa, destacando en las áreas del diseño eficiente de fincas y granjas, gestión de la energía, manejo holístico de animales, cultivos extensivos y huerta biointensiva y natural.
Diseño Integral de fincas
Transforma tu finca a un sistema integrado, resiliente y autosuficiente, desde la producción agrícola hasta la gestión de recursos y personas.
Horticultura Biointensiva y Ecológica
Maximiza tu producción hortícola con técnicas biointensivas que reducen el espacio necesario, optimizan los recursos y promueven la salud del ecosistema.
Optimización y Sostenibilidad de Viñedos
Aplica principios regenerativos y ecológicos en los viñedos para mejorar la calidad de la uva, aumentar la resiliencia frente a condiciones climáticas adversas y reducir la dependencia de insumos químicos.
Sistemas Agroforestales y Bosques de Alimentos
Diseñamos e implementamos sistemas agroforestales que combinan árboles, cultivos y animales en un mismo espacio, aumentando la biodiversidad y la producción, mientras proteges y enriqueces tu suelo.
Diseño y gestión de Cubiertas Vegetales
Recupera y protege la vitalidad de tu suelo con el uso de cubiertas vegetales que mejoran la estructura del suelo, aumentan la materia orgánica y minimizan la erosión.
Manejo holístico de ganado
Optimiza la salud y la productividad de tu ganado a través de estrategias de manejo holístico que mejoran el bienestar animal y aumentan la eficiencia de los pastos.
Algunos paisajes regenerativos que ya hemos hecho
¿Qué es la agricultura regenerativa?
La agricultura regenerativa son un conjunto de estrategias y técnicas para vivificar el suelo mediante la diversificación e integración de cultivos, la disminución de los trabajos mecánicos que labran los suelos y la infiltración del agua para aumentar el carbono y la reserva hídrica .
Sí, se puede hacer regenerativa en cualquier cultivo y contexto, pero es necesario marcar una hoja de ruta y unos objetivos realistas. Empezar sin planificar puede llevarnos a una bajada generalizada y pronunciada de los rendimientos, por lo que vale la pena ir introduciendo cambios progresivos y estudiados.
Este tipo de agricultura permite aumentar la microbiología, las reservas de carbono y la infiltración del agua, por lo que nuestros cultivos son cada vez más productivos y equilibrados. Además mejoramos la estructura del suelo, reducimos la erosión y ahorramos dinero. Esto no se hace de un año para otro, aunque los cambios son evidentes en relativamente poco tiempo (2/3 años). Vale la pena intentarlo, ¡aún no conocemos a nadie que se haya desdicho!
¡Absolutamente! Hay fincas que ya empezaron en los años 90 a aplicar la regenerativa, y tienen producciones superiores al 30% que cuando producían con técnicas convencionales! sequía o excesos de agua y han tenido una mejor aceptación en sus comunidades locales.
En el pasado no se ha realizado agricultura regenerativa por tres motivos. En primer lugar, la humanidad ha crecido exponencialmente y hemos querido hacer mucha comida sin priorizar los ecosistemas ni el futuro agrario. En segundo lugar, no hemos dispuesto de la tecnología adecuada. Nos han carecido sembradoras directas, gradas específicas, gps para la línea clave, etc. Por último, hemos tenido unos suelos con unas reservas biológicas importantes y que hemos podido ir gastando, a expensas de una pérdida de la fertilidad. Esta fe ha ido de la mano del precio tan bajo de la energía y los fertilizantes. Los costes de producción no han parado de subir, y es necesario plantear otras estrategias para hacer viable nuestro trabajo.
¡Sí, por supuesto! Pero no se puede realizar un cambio radical, hay que ir aumentando la materia orgánica progresivamente hasta mejorar la sazón y la estructura del suelo. Incorporar maquinaria específica como la grada de púas puede ayudarnos a ir abandonando herbicidas de pre y post-emergencia. Sin embargo, es necesario integrar y entender las condiciones pedoclimáticas del suelo y la meteorología local, no debemos hacer un dogma absoluto, sino un camino.
Antes de empezar, siempre recomendamos ir a visitar granjas que lleven tiempo haciendo agricultura regenerativa! Si nos escribes, te podemos dar referencias de las zonas más cercanas y/o que tengan cultivos similares a los tuyos. Mas Les Vinyes formamos parte de EARA, la Alianza Europea para la Agricultura Regenerativa, por lo que conocemos a bastantes personas que han dado la vuelta.
Si las granjas y personas te han parecido un buen camino a seguir, después podemos recomendarnos que nos contactes para trabajar, o bien que leas algunos libros o hagas alguna formación donde tú mismo puedas aprender las bases de este fascinante mundo.
Bajo nuestro punto de vista, siempre que haya un aprecio hacia tu tierra, voluntad de relieve agrario y mejora de las condiciones laborales, la agricultura regenerativa siempre sumará a lo que ya estamos haciendo. Sin embargo, en estos casos vale la pena hacer un buen planteamiento por no tener una bajada de rendimiento y poner en peligro la viabilidad económica de nuestra explotación.
¡Pues hay casos de todo tipo! En general, hemos tenido la oportunidad de trabajar con campesinado local y también grandes empresas, que nos han mostrado voluntades reales de avanzar hacia esta dirección. quiere poner muchas medallas antes de realizar cambios y obtener resultados No es regenerativo todo lo que los departamentos de marketing anuncian como tal! Pero cuando la gente que trabaja el campo entiende los procesos y la dirección, cambios son más rápidos de lo que a menudo pensamos!
Aunque para algunas personas la permacultura esté asociada a un modo de vida o una forma de producir alimentos, lo cierto es que están fuera de la propia definición en sí. Puedes diseñar con permacultura y tener una producción basada en la agricultura biodinámica, ecológica, agroecológica o incluso regenerativa o natural. Y puedes sentirlo como un estilo de vida, pero tiene que ver más con un proceso mental de diseño, que prioriza unos valores comunitarios por encima de unos personales.
Porque la permacultura es una disciplina que genera salud y abundancia en las propias personas, pero también en los ecosistemas donde se lleva a cabo, también en los círculos sociales en los que nos relacionamos y más allá. Tiene un enorme impacto social, económico y medioambiental, poniendo por delante unos valores que promueven la cooperación y colaboración.
Cierto que durante gran parte de la historia de nuestras sociedades, el ahorro y la eficiencia energética era algo indispensable para vivir. Sin embargo, la permacultura recupera y venera el conocimiento más tradicional y conectado con el territorio, pero sumamos la tecnología y conocimientos complementarios para regenerar y producir mejor. Las generaciones anteriores necesitaban mucha energía humana para funcionar, las sociedades actuales necesitan mucha energía fósil para hacerlo, y la permacultura propone mucho diseño y pensamiento.
Antes de empezar, siempre recomendamos ir a visitar proyectos diseñados con permacultura. Permacultura Íbera, por lo que conocemos a bastantes personas que están llevando a cabo proyectos muy potentes.
Si las granjas y personas te han parecido un buen camino a seguir, después te podemos recomendar que hagas un Curso de Diseño en Permacultura ¡Aunque nos puedes encargar el diseño de tu proyecto, lo mejor es que tengas autonomía y sepas diseñarlo lo tú mismo. Sin embargo, si necesitas una mano, no dudes en llamarnos.
Al contrario que en la agricultura regenerativa, las grandes multinacionales no pueden decir que realizan permacultura. Básicamente porque la permacultura está apoyada en 3 éticas, la mayoría de las cuales no cumplen. No es necesario tener en cuenta la producción de bienes y servicios «ecológicos», sino que éstos deben tener unas condiciones laborales beneficiosas para todas las personas y no permite que los procesos que acaparen economía ni recursos, ni tampoco estropeen la base de recursos futura
¿Qué es la permacultura?
La permacultura es un proceso de diseño de hábitats y procesos humanos que captan más energía de la que necesitan para su funcionamiento. La permacultura está inspirada en la eficiencia de los patrones naturales y tiene 3 éticas y 12 principios que marcan el proceso mental de diseño a seguir.
¿Empezamos?
Explícanos qué necesitas
Para poder empezar un proyecto necesitamos saber qué quieres, qué gestionas y hacia dónde quieres ir. Puedes mandarnos todo aquello que pueda sernos útil: la localización, fotografías, muestras de suelos, catastro, experiencia, maquinaria y recursos, rendimientos de los cultivos… Una vez tengamos todos estos datos, buscaremos un día para encontrarnos físicamente.
Hagamos una Visita Cero
Necesitamos ir al lugar del proyecto para conocer el entorno y entender qué necesitas. Podemos recoger muestras de suelo para analizar a posteriori, identificar posibles problemas en los cultivos, analizar los factores limitantes, etc.
Con estos datos, podemos pasar al siguiente paso.
Acordemos una hoja de ruta
Una vez entendidas las necesidades, podemos consensuar y priorizar las siguientes etapas. A veces son necesarios calendarios de siembra y plantación, proyecciones económicas, cálculos de inversiones, etc. Para hacer el seguimiento del proyecto, podemos organizar visitas o reuniones a distancia periódicas, o bien ofrecer apoyo en momentos puntuales que se necesite.
Online
Consultorías por videoconferencia
Hay muchos proyectos que a menudo les puede venir bien un encuentro puntual. Si lo prefieres, también podemos echarte una mano con consultorías técnicas mediante videoconferencia. Tienen un coste de 55€/hora y un tiempo mínimo de 1 hora.
Primer paso
Recopila toda la información necesaria para que podamos prepararnos el encuentro.
Segundo paso
Contáctanos, envíanos la información y buscamos fecha para encontrarnos.

